20/9/08

Hechos de Saber - 1

Hechos son los hechos, los pasados; y sin embargo, hay en la presencia, evocación, recuerdo de las cosas o de los hechos pasados, algo que no son meramente los hechos tal como los puede registrar una historia, un memorial burocrático, un recuento bancario; sino que, junto con los hechos que resucitan, que se recuerdan, incluso en contra de ellos pero entre ellos, se escurre algo más, rezuma algo más. Y es a ese 'algo más' que rezuma por entre los hechos a lo que tenemos que atribuir la sensación de que alguna vez se vive, de que alguna vez se da algo bueno. Solamente a eso, porque los hechos que la Banca, el Estado, el diario personal de cada uno registra, esos están muertos.

Esta es una condición del saber: Realidad es lo que se sabe. Y una condición del saber es que los hechos que se saben estén muertos, si no, no hay quien los sepa. Una condición del saber es que las cosas que se saben estén muertas. Supongo que no hay que razonarlo mucho. ¿Qué tipo de saber, qué tipo de ciencia puede agarrar a una cosa que no esté muerta? Si lo intentara -como lo intenta, de vez en cuando-, evidentemente, igual que un bichejo que no ha muerto del todo, se le rebullirá entre los dedos y le acarreará toda clase de trastornos y habrá de renunciar a la pretensión de haberlos asido, de haberlos captado, de haberlos sabido.

De manera que es así: la Realidad está, en cuanto sabida, hecha de cosas muertas. No se saben, no se conocen más que los muertos. Y si se quiere saltar de las cosas en general a las personas no hay inconveniente, pasa lo mismo. Solo a un muerto perfectamente muerto se le conoce. Si no está perfectamente muerto se le escurre al saber por todas partes, por todas las rendijas, precisamente por eso de que no está muerto todavía.

De manera que, si se puede dar eso de que entre los hechos de la Historia, entre los hechos registrados, se escurra, rezume algo que no son los hechos, que incluso los trastorna y desfigura, es gracias a que las cosas siendo cosas, elementos de la Realidad como son, sin embargo, nunca están cerradas, nunca están bien hechas del todo (las Cosas o entre las Cosas, nosotros, las personas, no hace falta distinguir), por lo mismo, de que la Realidad no es un Todo.