1/11/08

Más sobre 'Persona' y Goethe


En el mismo libro de Goethe y muy cerca de ese acerca de la personalidad, hay otro que me gustaba mucho, y que puede hacer de contrapunto al mismo (y no el mismo) Goethe. Es un poema dedicado al Gingko biloba; que ya sabéis qué hojas tiene, como bipartidas y en abanico, tan bonitas; y que es una planta de esas, dióicas (un pie másculino y otro femenino; cada uno con un tipo de flores unisex). Uno de esos árboles exóticos del Asia Oriental (China, Japón, etc), y una reliquia para los biólogos. Os lo cuento, porque algunas de estas cosas están en juego ahí en el poema.


Y os doy mi traducción, quizás algo más digna que la otra.

Gingko biloba



Dieses Baums Blatt, der von Osten
Meinem Garten anvertraut,
Gibt geheimen Sinn zu kosten,
Wie's den Wissenden erbaut.
 
Ist es ein lebendig Wesen,
Das sich in sich selbst getrennt?
Sind es zwei, die sich erlesen,
Daß man sie als eines kennt?
 
Solche Fragen zu erwidern,
Fand ich wohl den rechten Sinn:
Fühlst du nicht an meinen Liedern,
Daß ich eins und doppelt bin?
 
 
 


De este árbol la hoja, que a mi jardín

desde el oriente se confía,
da a probar un secreto sentido
como el que al sabio conforta.
 
¿Es una criatura viva
que a sí en dos se ha dividido?
¿O son dos que se reúnen
y que, cual uno, nos son conocidos?
 
Responder tales preguntas
me pareció lo más sensato.
¿No sientes tú en mis poemas

que soy uno, y doble, sin embargo?

 


0 comentarios: